Pintura mural al fresco | Paso a paso
El proyecto
El proyecto de la pintura mural al fresco es el conjunto de documentos, maquetas, dibujos, imágenes y textos del pintor que le permiten la realización del fresco y aportan una idea aproximada de cómo será éste.
Cartones
En pintura mural, se denomina "cartón" al dibujo a escala real creado para ser reproducido sobre el mortero fresco: se calcan las líneas de acuerdo con el contorno de las formas, que se dibujan en el taller —se supone que en unas condiciones de comodidad, accesibilidad y visibilidad mejores que las del espacio arquitectónico donde se plasmarán los frescos. En algunos casos, el cartón también se utiliza para representar la modulación de la luz y ayuda al pintor en la aplicación del claroscuro.
Proyección en el muro
El paso del proyecto al muro es un proceso característico de la pintura al fresco debido a dos cuestiones del procedimiento: por una parte, la superficie fresca del mortero, por su plasticidad y humedad, no permite un trabajo eficaz de grafía y de trazas de aproximación para crear las formas del dibujo en los muros; por otra parte, la jornada exige celeridad de trabajo ya que el tiempo de la acción pictórica depende de las pocas horas de la carbonatación de la cal.
Las jornadas y la preparación del muro
El pintor reduce su campo de acción a la superficie que puede pintar en un día, para mantener el mortero fresco. Ello obliga a una división física y conceptual en fragmentos o jornadas, ordenadas en función de los niveles de los andamios, de la superficie seleccionada y de la estrategia de fragmentación por la que se opte: seguir el contorno, línea o forma que permita disimular la sección de la pintura. Se prepara la jornada con dos pasadas de mortero de cal: el tendido y el alisado.
Acción pictórica
El pintor sigue un ritmo temporal muy estricto, determinado por las condiciones de trabajo. Las tareas preparatorias que hay que realizar cada día convierten la acción pictórica en un momento difícil de alcanzar, que culmina en el breve tiempo del óptimo fraguado del mortero de cal.
Otra característica singular de la pintura al fresco es el uso del color pigmento disuelto únicamente en agua o en agua de cal (1). La percepción és muy singular, ya que el pigmento queda fijado en la superficie del muro por la acción de la cal, creando un efecto mate y de máxima saturación del color.
(1) Agua excedente del proceso de apagado de la cal viva. Tiene un pH muy elevado y contiene iones Ca y OH.